miércoles, 29 de octubre de 2008

Accidentes nucleares


Three Mile Island es una central nuclear de Estados Unidos en la que en 1979 tuvo lugar el peor accidente sufrido por un reactor nuclear en ese país. El núcleo del reactor sufrió una fusión parcial y gracias al buen funcionamiento del edificio protector solo hubo un mínimo escape de la peligrosa radiactividad, que no causó daños de ningún tipo. Se demostró que las medidas de seguridad de las centrales bien construidas funcionan correctamente
Sin embargo la situación fue peligrosa y el recelo de la opinión pública frente a las centrales nucleares aumentó mucho como consecuencia de ese accidente. Como contrapartida positiva, a raíz de este accidente se incrementaron las medidas de seguridad en las centrales y sus alrededores, incluyendo los planes de evacuación de las áreas que rodean a la central.
Chernobyl
En la central nuclear de Chernobyl, en la antigua Unión Soviética, tuvo lugar, el 26 de abril de 1986, lo que ha sido el peor accidente que nunca ha ocurrido en una planta nuclear. Ese día unas explosiones en uno de los reactores nucleares arrojaron grandes cantidades de material radiactivo a la atmósfera. Esta radiación no solo afectó a las cercanías sino que se extendió por grandes extensiones del Hemisferio Norte, afectando especialmente a los países de la antigua URSS y a los del Noreste de Europa.
Intensidad de la radiación en Europa como consecuencia del accidente de Chernobyl" type="#_x0000_t75">
Como consecuencia de este accidente muchas personas sufrieron gravísimas exposiciones a la radiactividad y muchos murieron y morirán. Mas de 300 000 personas tuvieron que ser evacuadas de los alrededores de la central.
Para intentar paliar los efectos del accidente la central ha sido encapsulada en 300 000 toneladas de hormigón y varios edificios y grandes cantidades de suelo han tenido que ser descontaminados.
Aunque se han hecho grandes labores de limpieza toda esa zona tiene que enfrentarse con grandes problemas a medio y largo plazo. Entre el 15 y el 20% de las tierras agrícolas y de los bosques de Bielorrusia están tan contaminados que no se podrán usar durante los próximos cien años. Los casos de leucemia han aumentado notablemente y la salud de unos 350 000 ucranianos está siendo examinada continuamente para detectar lo antes posible las muy probables secuelas de la exposición a grandes dosis de radiactividad.
Dos hechos tuvieron especial influencia en este desastre. Por una parte el diseño de la planta, en el que el reactor no está alojado en un edificio protector y es muy inestable a baja potencia. De hecho estos reactores no se usan en los países occidentales por su falta de seguridad. Otro segundo punto fue la falta de capacitación científica y técnica de los responsables de la central, que actuaron con una irresponsabilidad increíble. Esta catástrofe, lo mismo que otros muchos desastres ambientales en la antigua URSS y en su área de influencia, están directamente relacionados con los graves defectos sociales, económicos y humanos del sistema comunista que ocultaba sistemáticamente la verdad sobre su tecnología y los riesgos y daños de todo tipo, creando una imagen de la realidad falsa y totalmente manipulada.

El mercado energético en nuestro país
Nuestro país se caracteriza por ser un importador neto de energía. Las fuentes primarias de origen nacional se limitan a la hidroelectricidad, cuyo volumen se mantiene constante desde las incorporaciones de Salto Grande y Palmar a principios de los ‘80, - con la salvaguarda de las variaciones hidrológicas -, donde si bien queda un cierto potencial explotable, los precios actuales de otras alternativas energéticas hacen inviable por el momento pensar en nuevos emprendimientos hidroeléctricos. La otra es la biomasa, particularmente la leña, que se encuentra en franco decrecimiento en términos absolutos en su participación en la matriz energética, en función de las complicaciones tecnológicas de su uso, y la competencia que ejerce la industrialización de la madera.
En estos términos, la necesidad de asegurar los volúmenes crecientes de energía demandados, requiere de un contexto que facilite esas transacciones, lo que significa:
Alcanzar los máximos niveles de apertura que sea posible en los sectores que no constituyen monopolios naturales, como lo son la generación de electricidad y las actividades referentes a los derivados de petróleo, la integración en los mercados energéticos de la región, básicamente a partir de la utilización y expansión de los vínculos existentes y proyectados de transporte de electricidad y gas natural, la diversificación de la matriz energética, consolidando la incorporación del gas natural, la diversificación de los mercados desde donde se importa, que asegure en términos competitivos la mayor flexibilidad y seguridad en el suministro.
¿ES POSIBLE LA ENERGÍA NUCLEAR EN URUGUAY?
Opinión del Senador Sergio Abreu
"Planteamos la derogación de la prohibición".
Proponemos la derogación de la norma que prohíbe el uso de energía de origen nuclear, para estudiar las posibilidades de incorporar a la matriz energética la generación de energía nuclear.
Es el debate entre todos, porque hay que saber qué porcentaje tiene la energía eólica en Uruguay, ¿es posible que esa energía solucione los problemas estructurales que tenemos? No. ¿Es posible que lo haga la energía solar? No, son porcentajes muy pequeños. ¿Es posible que la energía nuclear ayude a diversificar la matriz? Sí. Es más, frente a la situación del gas, a partir de la cual Uruguay quedó realmente muy mal parado y todavía está en condiciones difíciles, estamos evaluando la posibilidad de importar gas licuado para procesar, como ha hecho Chile después de que Argentina le incumplió con todos los contratos.
Todo eso, que es un cambio de realidad muy fuerte en dos o tres años, implica la necesidad de analizar la matriz energética y la incorporación de la energía nuclear. La energía nuclear, que tiene sus costos, que tiene ventajas y desventajas que hay que analizar, asegura la autonomía del país.
Podemos comprar combustibles o asociarnos con Brasil, que tiene uranio en Bahía, o utilizar, como lo hace Argentina, agua pesada que tiene en determinados lugares del territorio. Si hacemos un emprendimiento nuclear, solos o asociados, vamos a tener una planta que pueda generar 400, 500 o 1.000 megavatios que nos va a asegurar independencia.Es un tema al que no nos podemos sustraer, sobre todo para un Poder Ejecutivo y un gobierno que están pensando permanentemente en el tema integración, en particular en el ámbito energético. La discusión se puede dar, es más, la energía nuclear puede ser para el país una de las soluciones más prácticas y modernas por nuestra situación difícil, por nuestra gran vulnerabilidad, en primer lugar, y en segundo lugar por la insuficiencia estructural de generación de energía. No generamos energía en territorio nacional, entonces estamos dependiendo de las fuentes energéticas que existen en la región y somos vulnerables.
El tema gas determinó una crisis terrible en Uruguay, y además acentuó nuestra dependencia energética, acompañado por una sequía.El senador Fernández Huidobro lo planteó hace pocos días en la revista Caras y Caretas en términos hasta jocosos, dijo: "En este momento y desde hace unos cuantos años somos hidrodependientes graves, argentinodependientes semisuicidas e hidrocarburodependientes dilapidantes".
En el gas tiene que buscar otro tipo de salida, no podemos seguir atados exclusivamente al cuadrilátero argentino. Tenemos que buscar una interconexión con Brasil, lo vamos a hacer con Candiota, que tiene serios cuestionamientos por la lluvia ácida, porque produce energía a partir del carbón. Acá tenemos la otra norma, ¿vamos a interconectar a Uruguay con Candiota para violar la ley que dice que no podemos contaminar el país? Tenemos que ver si lo hacemos por Garabí, propusimos el análisis Garabí y Palmar, dejando de lado el cuadrilátero eléctrico. Pero todo esto es una política de carácter nacional que tenemos que ir ajustando.En segundo lugar, la diversificación de las fuentes de abastecimiento. Lo que dice el senador es claro, nuestra dependencia de Argentina en materia energética es realmente difícil y grave. Es más, para contradicción de los que están en contra de esto, importamos casi 30% de la energía que consumimos de Argentina, de generadores privados argentinos, e importamos además energía nuclear que se genera en la planta de Atucha I.
60% de nuestra matriz es petróleo, a 65,60 dólares. Nuestra matriz energética tiene una potencia instalada de 2.097 megavatios, Salto Grande más la generación hidroeléctrica generan cerca de 1.000 megavatios cuando tenemos hidraulicidad, cuando llueve; cuando hay sequía tenemos dificultades.Por otra parte, la energía nuclear está resurgiendo en la región.
La energía nuclear en Brasil representa solo 4%, porque tiene Angra I, Angra II y van a llegar a nueve Angras en energía nuclear cuando 75% de su generación eléctrica es hidroeléctrica. No es lo mismo en Argentina, que tiene 56% petróleo, 34% hidroeléctrica y 9% nuclear y ahora retoman Atucha II, que estaba detenida desde hace 25 años. En Chile, la presidenta Bachelet, aun contra su propaganda política electoral, ha anunciado que está dispuesta a analizar la posibilidad de la energía nuclear antes de la finalización de su período de gobierno.¿Qué tenemos que hacer nosotros? No decir si estamos o no en contra de la energía nuclear, sino derogar algo que nos impide discutir el tema. Alguien podrá decir que el hecho de tener la ley no quiere decir que no podamos discutir...El gas, que fue ampliamente discutido y que era parte de una estrategia de incorporación a la matriz energética, también tenía personas y grupos en contra, sin embargo se dieron circunstancias (la dependencia de Argentina, la pesificación argentina y una serie de elementos más) que atentaron directamente contra la diversificación de la matriz. Pero la materia nuclear hoy es la tendencia universal, porque los fósiles están concentrándose, hay una dilapidación de los fósiles y por tanto aumenta el efecto invernadero, hay que ir buscando fuentes renovables. Tengo las palabras de Felipe González de hace pocos días, que dijo: "Yo fui el que impulsó la moratoria en España hace 20 años y hoy digo que es imparable el analizar la energía nuclear".Estamos convocando a otros actores en el ámbito de la Comisión de Energía de Industria para seguir recogiendo opiniones. Y tenemos todo lo que sea una mano tendida para trabajar sobre estos temas. Los problemas de los gobiernos se administran con el desencanto de la gente con los gobiernos, porque cuando Uruguay vota, vota qué tipo de desencanto ha llegado a tener respecto del gobierno y sus expectativas. Y acá lo que tenemos que trabajar no para la próxima elección sino para la próxima generación.

Admitamos lo que es cierto; la energía nuclear parece ser la solución a los problemas energéticos de nuestro país. Puede que se tomen las medidas necesarias y que todo salga bien. Pero . . .

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